Actualmente en el Panteón Municipal de Coatepec existe una capilla en completo abandono, al igual que muchas otras, saqueadas y destruidas por maleantes que se han apoderado de valiosos tesoros decorativos de cobre, mármol, herrería y otros elementos que mostraban elegancia, distinción e incluso identificaban a los personajes que allí yacían. La capilla a la que nos referimos lució en otros tiempos: ornamentación y belleza, reflejo de la bonaza familiar; pues perteneció a la familia Bravo Rivadeneyra. Dentro de esa rama destacó la figura de Juana Rivadeneyra de Bravo, una mujer cuyo rol de vida fue una tanto diferente al patrón de la mayoría de las mujeres de su tiempo, acostumbradas a manejarse dentro del ámbito del hogar y la familia, sin acceder a otros espacios dedicados exclusivamente a los varones. Se distinguió por ser mujer emprendedora: cabeza de familia, gran propietaria de tierras, bienes inmueble...