PERFIDIA Y FRENESÍ
A petición del comandante en jefe Dwight Eisenhower, en plena Segunda Guerra Mundial, el músico, compositor y director de orquesta Glen Miller, con el grado de capitán, se fue a entretener a castrenses y navales apostados en los frentes de batalla de Francia e Inglaterra, y de paso hacerles olvidar al sancho.
Glen Miller nombró a nuestro compositor Chiapaneco Alberto Domínguez, fallecido un 2 de septiembre, pero del año de 1975, “el musicalizador del frente”, porque sus canciones PERFIDIA Y FRENESÍ, eran las más solicitadas por la tropa.
Alberto Domínguez Borrás, nació en San Cristóbal las Casas Chiapas, y aunque se inclinaba por estudiar la carrera de Arquitectura, decidió inscribirse en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Nacional de Música, y ahí desarrolló su brillante y verdadera vocación como un gran pianista, un excelente compositor y un magnífico director de orquesta. Junto con sus hermanos Francisco, Abel, Gustavo, Ramiro, Ernesto y Armado aquel apodado “el chamaco”, formó un gran conjunto de marimbas llamado “La Lira de San Cristóbal”
Las composiciones de Alberto Domínguez, PERFIDIA Y FRENESÍ, fueron interpretadas en varios idiomas, y por las voces más conocidas de la segunda mitad del siglo XX. Cantantes como Frank Sinatra, intérpretes como Benny Goodman, Artie Shaw, Dave Brubeck, Errol Garner, Woody Heman y otros tantos. Durante 24 semana en 1941, ocuparon los primeros lugares en el Hit Parade de Nueva York, y la máxima hazaña, fue la de la cantante Linda Rondstadt, al conquistar el premio Grammy en 1992 con la única e incomparable FRENESÍ.
Amigos, dice el poeta que “así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto”, a lo que la abuela decía “quien canta, su mal espanta”.
¡Ánimo ingao…!
Con todo respeto Julio Contreras Díaz
Adivinaron, el DJ envía FRENESÍ…
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