Elegía




        En memoria de Armando Bravo
          por Carmen Dehesa y Gómez Farías


No cantes más primavera
de venturosa manera
en mi solitario huerto,
veneré a un hombre y ha muerto
sabio y humilde era.

Y en mi retiro doliente
tu gozo es irreverente
cuando yo evoco una flor
deshojándose silente

Si eres feliz cual yo he sido,
acalla ahora el sonido
de tu canción Ay, mi alma
en su duelo implora calma,
recogimiento y olvido.

Une tu lira a la mía:
mi lágrima es elegía
a su querida memoria
y es para él, que está en la gloria
de los justos, mi poesía.

Si en su honor cesa tu canto,
en las flores de amaranto
temblará débil fulgor
y el ausente oirá el rumor
del trino tuyo en mi llanto.