La Canícula




21 de julio 2017 sábado

             

             En mis años de infancia allá en Las Puentes, Veracruz, recuerdo que mi Abuela Josefina estaba muy pendiente de la CANÍCULA; nos indicaba que estaba rotundamente prohibido asolearse porque era el tiempo que cualquier herida o arañazo se inconaba; las parturientas extremaban sus precauciones caminado siempre en la sombrita; las plantas se secaban, los frutos se caían y las hembras en los animales no se podían cruzar porque no quedaban preñadas. 

               Mi abuela se regía por el "Calendario del más antiguo Galván", que señalaba más del mes de duración de la CANÍCULA, iniciada el 21 de julio y terminada el día de San Bartolomé el 24 de agosto cuando "el diablo anda suelto". Este fenómeno natural siempre ha estado en la mente de todos los mexicanos, sobre todo en los hombres del campo.

                Canícula es un diminutivo de can, a partir de cannis, cuya traducción del latín, equivale a "perrita". Científicamente se refiere al fenómeno de calor abrasivo cuyo fundamento astronómico alude a la estrella Sirio de la Constelación del Can mayor; es el tiempo en que los rayos del sol caen directamente sobre la tierra, haciendo que el día sea muy sofocante. 

                 Para las nuevas generaciones, estos términos son completamente desconocidos; la mayoría invierte sus "horas nalga" en la internet, en el WhattsApp, Facebook o frente a un televisor, fomentando que la capacidad de admiración vaya expirando lentamente. 

                  Amigos, no se dejen invadir por los calores, ¡caminen por la sombrita..!

                 Ánimo ingao...!!!

                 Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.