¡Zapatéale, marchanta! 72 aniversario del Mercado Municipal
El 29 de septiembre de 2017 se cumplirán 72 años de la presencia del edificio de concreto armado al que dan vida: vendedores, compradores, visitantes y familias que acuden a comprar y convivir; el cumpleaños no puede pasar desapercibido y debe ser celebrado como se merece, un monumento de vida, que forma parte de nuestra identidad regional.
El Tianguis:
Antes de la conquista las operaciones comerciales se realizaban en los famosos tianguis que tanto maravillaron a los españoles, los cuales dejaron constancia en sus crónicas. Su asombro era mayor por la diversidad, calidad y colorido de los productos. Es así como, la compraventa de productos y mercancías tiene raíces muy profundas.
En Coatepec, también antes de la construcción del mercado, la venta y compra se realizaba en el tianguis que se localizaba enfrente del recinto parroquial de San Jerónimo y en la mitad del parque Miguel Hidalgo. Allí, era el punto de encuentro de comerciantes y compradores que venían a ofertar sus mercancías traídas de la región y aún de otros estados. La espléndida imagen captada por la lente del fotógrafo norteamericano C. B. Waite da testimonio de un concurrido domingo de 1905. En ella, se pueden apreciar personas con los atuendos típicos de sus lugares de procedencia, los productos ofertados y su forma de comercializarlos.
Construcción de un Hito:
Fue así, como esos espacios perduraron durante varios años como sitio de intercambio comercial, siendo hasta ya avanzado el siglo XIX cuando se decidió adquirir un terreno para dedicarlo a la construcción del mercado.
La compraventa del sitio quedó pactada en la escritura pública del 17 de noviembre de 1898 .1 Al acto de colocación de la primera piedra asistió el entonces gobernador del Estado, Teodoro A. Dehesa. Sin embargo, pese a la etapa de prosperidad la obra de construcción debió esperar un tiempo más. En 1940, la Junta de Mejoras constituida por Leobardo García Batlle, Alfonso Fernández del Campo, Álvaro Hákim y Gonzalo Durán continuaron con las peticiones de crédito al Banco Nacional Hipotecario y al año siguiente obtuvieron que la legislatura contemplara en el presupuesto la cantidad de 24, 635 pesos destinados a la construcción; además de lograr la autorización para que la obra se contratara el 20 de febrero de 1941, eligiendo al Ing. Miguel Rebolledo Rivadeneyra2 como proyectista y responsable de la obra.
Finalmente, el 8 de mayo de 1943 se firmó en la ciudad de México el contrato entre el Ayuntamiento de Coatepec y el Ing. Miguel Rebolledo con la intervención de un representante del banco. El 11 de mayo se iniciaron formalmente los trabajos y el 13 de septiembre de 1945 quedó concluida la construcción.3
La fiesta de inauguración se realizó el 29 de septiembre coincidiendo con el onomástico del constructor.4
Locatarios y Marchantes:
Es necesario recordar y agradecer, a quienes a lo largo de los años directa o indirectamente, con su esfuerzo, tenacidad y trabajo físico hicieron posible la emblemática construcción que constituye un icono de la arquitectura y economía regional, en especial a aquellos que desde su cotidianeidad revitalizan este espacio emblemático.