Correspondencia de María Enriqueta
El 14 de febrero, día de San Valentín, también fue día de nostalgia. En la Casa museo "María Enriqueta" se dieron cita los amigos y admiradores de la novelista genial con motivo de la conferencia "Correspondencia de María Enriqueta y su amor por Coatepec" de la Dra. Soledad García Morales. Durante 30 minutos, los asistentes se trasladaron al México de antaño y pudieron ver objetos postales nunca antes mostrados al público.
La comunicación epistolar de la escritora cuyo destino era Coatepec consta de 24 documentos reunidos de diversos acervos, tanto de la tierra del liquidambar como de la Ciudad de México. Ubicadas entre 1912 y 1955, las misivas muestran la elegante sencillez de María Enriqueta, y por supuesto "su amor y sentimiento de gratitud por sus paisanos", remarca la Dra. García Morales.
María Enriqueta, escribió a las familia Zaldo, Palacios, de la Rosa, Gálvez, Pozos, Batlle de García, Valle, Serna y Jácome, siendo los miembros de esta última, de los más apreciados. Doña Margarita Pérez Jácome compartió el poema que la genial María Enriqueta le dedicó a su señora madre, Margarita Jácome, en su libro "Rumores de mi Huerto. Álbum sentimental.", titulado "¡Adivinaste, corazón!": su magnífica alocución quedó para siempre en el imaginario de los coatepecanos.
Otra participación fue realizada por doña Refugio Limón, la señora Olga Hernández y el señor Antonio Rojas, los cuales acotaron, sobre la poesía costumbrista de María Enriqueta, los valores y la educación.
Al término de la ponencia, la directora de la asociación "Amigos de María Enriqueta" reconoció los enormes esfuerzos que la dra. Soledad ha realizado desde 1986 en favor de la divulgación histórica y conservación del patrimonio local. Los "amadisimos paisanos", sumamente conmovidos, ovacionaron a la dra. García Morales y al colectivo que coordina, el Círculo Cultural Regional Coatepecano, a los participantes y por supuesto, a María Enriqueta, la cual llevamos siempre en el corazón.
"Y será para mi un divino ensueño posar mis plantas en esa bendita tierra de Coatepec. Lo he de ver, si Dios lo permite, y no lo creeré" María Enriqueta.
Dra. Soledad García Morales |