La puente vieja: dificultades actuales sobre la conservación del patrimonio histórico

Por Manuel Olivares

Fotografía: Jorge Vela, 2020

Abandono, permanencia y destrucción 

La Jalapa Rail Road and Power Company a finales del siglo XIX, estableció una vía ferroviaria que conectaba a la capital con los municipios de Coatepec, Xico y Teocelo. Para lograr esta conexión se construyeron en cada uno de estos lugares estaciones de paso, terminales, la vía férrea y sus puentes. Con la desaparición del ferrocarril en la década de los 40 y la creación de conexiones carreteras modernas, estos inmuebles quedaron abandonados y con el abandono vino el deterioro, la modificación y, en algunos casos, la completa destrucción.

 Se sabe que en Xalapa y Coatepec, la terminal y la estación correspondiente fueron destruidas y en sus terrenos se levantan ahora oficinas de la Comisión Federal de Electricidad. Otras estaciones de paso, alejadas de la mancha urbana, quedaron en el olvido y el tiempo acabó por arruinarlas, tal es el caso de La Laguna donde según información del Arq. Gregorio Jácome, sobreviven apenas unos paredones. La estación de Zimpizahua conserva su estructura entre los cafetales pero se encuentra invadida de vegetación y convertida en un basurero. Ejemplo aparte es la terminal de Teocelo: permaneció abandonada por décadas y su patio de maniobras se urbanizó, hasta hace poco más de 20 años se rescató el inmueble de la terminal y en ella se fundó un museo que preserva la memoria de este pasado ferroviario


En el caso de la vía, los durmientes y el metal fueron retirados de todo el trayecto y el trazo dio paso a numerosos caminos. La mayor parte del trazo de la vía continúa como veredas o melgas, subordinadas a las actuales vías carreteras. Respecto a los puentes todos se conservaron, a excepción del que conectaba a Teocelo y Xico, próximo a la estación de Santa Rosa.

En su paso por el territorio de Xico, la vía dio origen a caminos que se utilizaron para conectar a algunas comunidades. público en la primera década de este siglo, espacio que se conoce como la “Plazoleta de la antigua estación”. El puente próximo, en el sitio conocido como “La puente vieja”, se adaptó a los nuevos tiempos: en la década de los 70 se construyó una cinta de concreto en lugar de la vía férrea y su puente se utiliza desde entonces para conectar a la comunidad de Rodríguez Clara con la cabecera municipal. Desde la intersección con la nueva carretera (en El Crucero), el trazo fue asfaltado para conectar a la colonia Úrsulo Galván y fungir como vía alterna a Coatepec. Por su parte, la estación, alejada de la mancha urbana del pueblo al momento de su construcción, se vendió a un particular y a pesar haber sido modificada y adaptada como casa habitación conserva gran parte de su estructura. La intersección de la vía con la actual calle Ignacio Zaragoza, que puede considerarse patio de maniobras de la estación, se transformó en un pequeño jardín A.

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