Antonio Mateo Rebolledo, benefactor de Coatepec
La vida de Pa’Mateo,
como cariñosamente le reconocieron sus paisanos, transcurrió entre los últimos
instantes de la época virreinal y la instauración del México independiente.
Nació el 20 de septiembre de 1799, situación que lo hizo atestiguar el duro
proceso de conformación nacional. Sus
padres, Antonio Matías Rebolledo y María Manuela Gertrudis Maldonado,
pertenecían a dos importantes familias locales, las cuales habían hecho fortuna
gracias al cultivo del tabaco y a la crianza de ganado. Los recursos económicos que poseían, le
facilitaron una educación esmerada en Puebla de los Ángeles, donde se decantó
por la vida teologal. Se estima que debió concluir sus estudios hacia 1823,
pues a finales del año siguiente ejercía como teniente de cura.
En su retorno a Coatepec, Mateo encontró que las controversias respecto al nuevo régimen político, habían lacerado la vida de las familias coatepecanas y, decidido a contribuir al resarcimiento del tejido social, estableció la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Fieles de todas clases abonaron a la devoción, incluida su propia familia, la cual donó parte de su residencia en la Calle Principal, para desplantar una iglesia que se transformaría en sede de dicho culto. Entre el 6 de junio de 1828 y el 10 de mayo de 1833, se erigió el templo del Sagrado Corazón, ejemplo de la unidad y la fortaleza.
En septiembre
de ese mismo año, la epidemia de cólera morbus se presentó en Coatepec,
provocando pánico entre el grueso de la población. Antonio Mateo y los
feligreses buscaron el amparo divino de la Virgen de Guadalupe para afrontar la
calamidad que, en las semanas subsecuentes, se replegó. El hecho fue visto como
un verdadero milagro y, como gesto de gratitud, se emprendieron diligencias
para edificar un templo en honor a reina de México. En 1839, Rosa Quirós vendió
un solar en la esquina de las calles de Cantarranas y de Carretas, con el
propósito de construir el santuario, obra que se ejecutó entre el 03 de mayo de
1840 y el 4 de mayo de 1853. Paralelamente, Antonio Mateo participó como activo
promotor de las vías de comunicación, siendo director del camino de Jalapa a
Orizaba, hacia 1845.
Con relación a
su carrera sacerdotal, el 9 de enero de 1846, el obispado de Puebla designó a
Mateo Rebolledo cura propietario del pueblo de Huatusco. Su tiempo en el cargo
es impreciso, pero se interesó por la educación y cultura, brindando apoyo a su
sobrino Antonio Matías Rebolledo para instalar en dicha localidad, la Imprenta
de Rebolledo en 1848. El taller
publicaría, es mismo año, el primer periódico de Huatusco: “El Faro Veracruzano”
y, en 1850, mudaría de asiento a Coatepec. Bajo la denominación de El Álbum,
la imprenta se dedicó a la edición y traducción de diversas obras,
constituyendo así una época de avance cultural inigualable. Entre sus publicaciones
destaca Apuntes históricos y geográficos de la Villa de Coatepec, la
cual recibió el elogio de ilustrados personajes de la época y constituye una fuente
de consulta imprescindible para quienes desean estudiar la historia local.
Vista contemporánea de la Calle Principal o Jiménez del Campillo. Fotog. Jorge Vela, 2022. |
Fue sumamente significativo que el 26 de septiembre de 1854, Pa´Mateo haya sido designado como párroco propietario de San Gerónimo Coatepec, fecha circunscrita a su propio cumpleaños, así como a las fiestas patronales de San Miguel y de San Jerónimo. El nuevo párroco, acorde a los tiempos de transformación que se suscitaban por aquel entonces, impulsó el progreso material de la región, ocupándose de la construcción del puente sobre el río Suchiapan, el cual había sucumbido en 1853. En diciembre de 1855 firmó el contrato que le adjudicaba la obra, ofreciendo como garantía su residencia ubicada en la Calle Principal y el rancho El Suchil. La obra quedó concluida un año después, no obstante, en 1861, la creciente derrumbó nuevamente la infraestructura y, como en ocasiones anteriores, hubo necesidad de reedificarlo.
En los años
sucesivos, Rebolledo debió ejercer su pastoral en difíciles circunstancias. En
1859 las fuerzas liberales fusilaron a su hermano, Juan Clímaco, causando enorme
aflicción al presbítero. Ese mismo año, se promulgaron de las Leyes de Reforma,
afectando la administración parroquial en diversos rubros como los ingresos,
propiedades, cofradías y fondos. A pesar de ello, Mateo mantuvo su inclinación
conservadora y, cuando se instauró a Maximiliano de Habsburgo como monarca, él y
otros notables vecinos de Coatepec, signaron un documento por medio del cual
expresaban su adición al imperio, en 1864.
El 16 de
septiembre de 1864, el primer obispo de Veracruz, Francisco de Paula Suárez
Peredo y Bezares, en su camino a la toma de posesión de su cargo, escaló en
Coatepec y reconoció la virtud y celo de Antonio Mateo. Motivo que contribuyó a
su elección como uno de los tres fundadores del Cabildo catedralicio del nuevo
obispado. Su posición jerárquica le permitió participar en actividades
políticas de primer orden, como el recorrido que el Emperador Maximiliano
efectuó por Jalcomulco, Tuzamapan, Mahuixtlán y Coatepec, entre el 24 y 25 de
mayo de 1864. En el trayecto fue posible mostrarle los avances en la región,
algunos de los cuales, el mismo Mateo había promovido.
Con el triunfo
de la causa juarista y la república restaurada, la curia mexicana se vio limitada
en sus actividades, por lo que Mateo Rebolledo volcó sus esfuerzos en la
asistencia espiritual y material a los desvalidos, ocupándose afanosamente del
establecimiento del Hospital San Vicente de Paul que, al tiempo, se denominaría
Hospital de Caridad. La concepción de la
institución se realizó en 1869, bajo los preceptos de auxilio corporal y moral
a los desamparados.
Acta de defunción de Mateo Rebolledo |
El 5 de enero de 1873, con setenta y tres años de edad, el canónigo Antonio Mateo Rebolledo, dejó de existir, tras prolongada y fructífera misión pastoral, moral y de mejoramiento material. Su muerte llenó de luto al pueblo, quien perdió a un laborioso ciudadano. Su cadáver fue trasladado por las principales calles de la población, siendo sepultado en el presbiterio del templo del Sagrado Corazón de Jesús, retornando al preciso solar donde había nacido. El sitio donde reposan los restos de Pa’Mateo quedó señalado con una lápida laudatoria de mármol, colocada en 1922.
En retribución
a su incansable trabajo, los coatepecanos le recordamos con respeto y admiración.
José Antonio Mateo Rebolledo Maldonado, cura benefactor de Coatepec. Fondo Soledad García Morales. Reprografía y colorización, Jorge Vela, 2023. |
Lápida colocada en 1922. Presenta una inconsistente relativa a las fechas de nacimiento y defunción de Mateo Rebolledo. Fotóg. Jorge Vela, 2023. |