Campo Volcánico de Xalapa


Por Jorge Vela 



    
No pocas veces erupciona un volcán, pero desde la perspectiva humana, el tiempo geológico es tan dilatado que parece acontecer sin actividad por mucho tiempo. Lo cierto es que el planeta es un mosaico conformado por placas, cuyo movimiento conlleva un sinnúmero de cambios en la superficie como los son la creación de islas, la elevación de montañas, los sismos y, por supuesto, las erupciones. México esta asentado en un sitio de intensa actividad tectónica, de ahí que los paisajes volcánicos sean comunes en el centro del país. La presencia de los volcanes ha permeado en el imaginario colectivo de todas las sociedades que han habitado la región. Los más presentes son las grandes elevaciones como el Citlaltépetl, el Itzaccihuatl o el Popocatépetl. Pero, en el ámbito local, los pequeños volcanes, son objeto de una atención más discreta. Los pueblos mesoamericanos confirieron a los cerros una personalidad religiosa y, si bien, aun se les considera contenedores de agua y germen de los alimentos, poco se les relaciona con la actividad volcánica.


Alrededor de la capital del estado de Veracruz, existe una superficie de aproximadamente 2 mil 400 km², en la cual se han identificado 42 conos de escoria y al menos 2 volcanes escudo, es decir, la mayoría son montículos de rocas expulsadas una sola emisión, mientras que los pocos son producto de erupciones recurrentes.[1] Dicho grupo fue denominado Campo Volcánico Xalapa por la maestra Graciela González Mercado[2], y es resultado de eventos piroclásticos que acontecieron en diversos momentos.

Xico visto desde la localidad de Pocitos, Fotóg. Jorge Vela, 2021.


Sobre la historia geológica de la región, los especialistas mencionan que algunos de los conos de escoria más antiguos del Campo se encuentran en los municipios de Xalapa y Coatepec: en la primera jurisdicción se localiza el Cerro Estropajo, con 2.5 millones de años, mientras que en la segunda están La Malinche, con 2.1 millones de años, y el cerro de Pacho Viejo, con aproximadamente 2 millones de años. Posterior a estas edificaciones, una serie de subsecuentes erupciones dieron como resultado la elevación del volcán tipo escudo del Cofre de Perote, proceso que conllevó la formación de los conos de Zimpizahua y Acamalín, hace 0.39 y 0.29 millones de años, respectivamente.[3] Y, finalmente, entre las actividades más recientes, es posible mencionar la formación del Volcancillo, en Toxtlacuaya, o el flujo de lava del valle de Almolonga, cuyo vestigio más evidente es el malpaís del Jilotepec. Ambos acontecieron hace aproximadamente 900 años.[4]

Muchas de nuestras ciudades se han erigido sobre estos paisajes que, debido al avance vegetal, parecen no ser de origen volcánico. Sobre ello, los investigadores apuntan que la ciudad de Xalapa se asienta sobre lomeríos que forman parte de un volcán tipo escudo, el cual data de aproximadamente 0.08 millones de años. En la cima del mismo brotó un cono de escoria que hoy denominamos Cerro Macuiltépetl. Ante esta realidad y lo acontecido en geografías cercanas como la erupción del volcán Popocatépetl, es necesario replantear los parámetros de prevención. La futura actividad volcánica del Campo Volcánico de Xalapa podría afectar, primero, a las poblaciones próximas a los conos volcánicos y, en su defecto, a áreas más extensas.[5] Es necesario generar políticas públicas que puedan responder con eficacia a eventos de esa magnitud, así como fortalecer a los organismos que investigan estos fenómenos. 


A la derecha, el cono de Paso del Toro; a la izquierda, el malpaís. Fotóg. Jorge Vela, 2021.







[1] Katrin Sieron, Fátima Carreto, Oliver McLeod, Marie Noelle Guilbaud, Francisco Córdoba Montiel y Juan Cervantes Pérez, “El Campo Volcánico Xalapa: una revisión y análisis” en UVserva, Xalapa, UV, 2017, pp. 32-42.

[2] Graciela Esmeralda González Mercado, El volcanismo monogenético en la región de Xalapa, Veracruz. Geomorfología, petrología y génesis, México, UNAM, 2005, p. 27 y ss.

[3] Sergio Raúl Rodríguez, Wendy V. Morales Barrera, Paul W. Layer & Esmeralda González Mercado, “A quaternary monogenetic volcanic field in the Xalapa región, eastern Trans-Mexican volcanic belt: Geology, distribution and morphology of the volcanic vents” en Journal of Volcanology and Geothermal Research, 2010, pp. 149-166.

[4] Lee Siebert & Gerardo Carrasco Núñez, “Late-Pleistocene to precolumbian behind-the-arcmafic volcanismin in the Eastern Mexican Volcanic Belt; implications for future hazards” en Journal of Volcanology and Geothermal Research, 2002, pp. 179-205.

[5] Katrin Sieron, Fátima Carreto, Oliver McLeod, Marie Noelle Guilbaud, Francisco Córdoba Montiel y Juan Cervantes Pérez, “El Campo Volcánico Xalapa: una revisión y análisis” en UVserva, Xalapa, UV, 2017, pp. 32-42.