Ferrocarril Jalapa-Teocelo: a 125 de su inauguración



 Por Jorge Vela


Durante el siglo XIX, el estado mexicano se percató de las bondades que los transportes ferroviarios habían fomentado tanto en Europa como en Estados Unidos y, con el objeto de propiciar un progreso similar, se procuró construir diversas vías entre los principales centros de negocios del país. No obstante, las guerras intestinas, así como los conflictos con otras naciones, entorpecieron los trabajos, y sería hasta la pax porfiriana cuando fue posible materializar buen número de líneas. Para garantizar la proyección, construcción y operación de las infraestructuras, el gobierno de Porfirio Díaz recurrió al capital extranjero, proporcionando atractivas subvenciones a los empresarios que decidieran invertir en territorio nacional.[1]


A la izquierda, John B. Frisbie, OAC. A la derecha, Porfirio Díaz Mori, INAH. Ed. Jorge Vela



En la década de 1880, el presidente Díaz realizó una búsqueda de inversionistas en la cual, el general John B. Frisbie fungió como su principal asesor. El general Frisbie era reconocido en la costa oeste por sus capacidades administrativas y por promover la creación del California Pacific Railroad pero, ante su éxito dentro del servicio diplomático, le fue posible establecer negocios en México.[2] La excelente relación con el presidente Díaz permitió al norteamericano obtener diversas concesiones, entre ellas, la línea Jalapa-Córdoba, aprobada el 3 de agosto de 1895.[3]

El planteamiento inicial de la concesión era unir los ferrocarriles Interoceánico y Mexicano, a través de un servicio eléctrico que cruzara los cantones de Coatepec y Huatusco. La energía sería proporcionada por una planta hidroeléctrica y, valiéndose de dicha innovación, se proyectó una red de telegrafía capaz de comunicar a la región. Pero diversas condiciones, especialmente la geografía, representaron un obstáculo infranqueable, por lo que la compañía de Frisbie modificó el proyecto, limitado el tendido a Teocelo y substituyendo las locomotoras eléctricas por máquinas de vapor. En 1898, Frisbie culminó la obra y traspasó sus derechos a la Jalapa Railroad and Power, empresa que administraría la industria en lo sucesivo.[4]

    La inauguración del sistema fue realizada por el Presidente de la República, en la primavera de 1898. El magno evento se insertó en una jornada de cuatro días que comenzó el 29 de abril, con el traslado del convoy presidencial, desde la Ciudad de México hasta los llanos de Tepeyahualco. El segundo día, 30 de abril, el mandatario y sus acompañantes, fueron recibidos en Xalapa con desfiles, kermeses y bailes de gala, organizados por el gobierno de Teodoro A. Dehesa. Durante la tercera jornada, 1° de mayo, se desarrolló el evento principal: el viaje inaugural del Ferrocarril Jalapa- TeoceloLa mañana de aquel día, el ingreso de tren a Coatepec fue enmarcado con arcos florales y cohetes; durante la escala en Xico, se llevó a cabo un recorrido por la planta hidroeléctrica de Texolo; mientras que, en Teocelo, se verificó una ceremonia donde participó el alcalde Juan José Rebolledo. De retorno a la cabecera del Cantón, el Jefe Político Alejo Galván, ofreció un banquete al primer mandatario, en su residencia familiar, localizada en la calle de Zamora. El traslado desde la estación se efectuó en medio una multitud, que le esperaba ansiosa en las vialidades decoradas con papel china, banderas y matas de plátano. Tras el petit comité, la representación partió rumbo a Xalapa donde inauguró el alumbrado público. El cuarto día, 2 de abril, el Presidente asistió a una excursión en Rinconada, dando por finalizadas sus actividades en la entidad.[5]




Llegada del convoy a Coatepec.
Fondo Soledad García Morales.
Porfirio Díaz y comitiva en Texolo.
Fondo Carmen Boone Cánovas

Comitiva presidencial en Teocelo. Colección Carmen Boone-Cánovas, Ed. Jorge Vela.

Porfirio Díaz recorriendo la calle Principal, hoy Jiménez del Campillo. Fondo Soledad García Morales. Ed. Jorge Vela




Carta del Ferrocarril Jalapa Teocelo.INAH.

Autovía sobre el puente Huehueyapan.
Fondo Soledad García Morales.



El servicio del ferrocarril, popularmente denominado “El Piojito”, se sirvió de la inmediatez con el Ferrocarril Interoceánico para consolidar una ruta comercial entre el Cantón de Coatepec y los principales mercados de México, Estados Unidos y Europa. La vía de aproximadamente 30 kilómetros, favoreció la exportación de productos como café, azúcar, cítricos y fibras textiles, provenientes de diversas fincas, haciendas y fábricas. Ello colocó a los municipios de Coatepec, Xico y Teocelo, como puntos importantes de la red de abastecimiento de materias primas. Ruta que también permitió importar innovaciones tecnológicas, abarrotes, indumentaria, mobiliario, textiles, enseres domésticos, farmacopea, publicaciones, objetos suntuarios y otros.

 El estallamiento de la Revolución y de la Primera Guerra Mundial, resultaron en un ambiente dificultoso para el desenvolvimiento de las actividades comerciales en la región. Las secuelas, sumadas a otros factores, convencieron a los accionistas extranjeros de lo benéfico de vender el sistema. Ante la relevancia que el servicio representaba para la población local, el Gobierno del Estado de Veracruz realizó una oferta de compra, cuya transacción se formalizó el 2 de febrero de 1926. La Jalapa Railroad and Power Co. se transformó en una paraestatal denominada Departamento de Luz, Fuerza y Transporte.[6]

El monto de la compra se estimó en un millón 800 mil pesos, oro nacional.[7] La administración del Gobernador Heriberto Jara Corona, además, invirtió en diversos rubros con el fin de mejorar el servicio, siendo el transporte uno de los más beneficiados con la introducción de autovías. Los novedosos coches de combustión interna, agilizaron el transporte de pasajeros con 6 corridas diarias.[8] A partir de 1929, los trabajadores del Departamento mostraron interés por adquirir la empresa, propuesta que tuvo respuesta favorable durante la segunda administración de Adalberto Tejeda. El 18 de abril de 1931, se formalizó el traspasó de los derechos del sistema a la denominada Cooperativa de Luz, Fuerza y Transporte de Jalapa S. C. de R. L. [9]



Planta hidroelectrica de Texolo. Fondo Soledad García Morales

Los fuertes adeudos y la falta de inversión, colocaron a la cooperativa en una situación comprometida, orillándola a solicitar la suspensión del servicio férreo para capitalizarse. La Secretaría de Comunicaciones concluyó que el tren era prescindible, pues la red carretera cubría las necesidades de transporte en la región. Enajenarlo garantizaría la consecución de la producción eléctrica, indispensable para la industria local. Por acuerdo del 1º de noviembre de 1944, el Gobierno Federal autorizó la venta del mobiliario, el material rodante y las propiedades, así como la desinstalación de la vía del ferrocarril.[10] Con el monto, se liquidaron los adeudos y la cooperativa especializó su actividad dentro de la industria eléctrica.


Ruinas de la estación Zimpizahua. Fotóg. Jorge Vela, 2022.



 A pesar de diversos intentos por reestablecer el servicio, el desmantelamiento se ejecutó en 1945, marcando el fin de una época en la vida regional. La vía se cubrió de abandono, pero el trajín de las estaciones sobrevive en el imaginario colectivo. Hacia finales del siglo pasado, un grupo de ciudadanos realizaron enormes esfuerzos para salvaguardar la memoria del icónico medio de transporte, inaugurando en 1998, el Museo Comunitario de la Antigua Estación Ferroviaria de Teocelo, reducto que sigue su labor de difusión hasta la actualidad.  

 

Museo Comunitario del la Antigua Estación Ferroviaria. Fotóg. Jorge Vela, 2022.

 *En portada, el presidente Porfirio Díaz frente en la estación de Xico. Ed. Jorge Vela, 2023



[1] Roberta Lajous, La política exterior del Porfiriato (1876-1920), El Colegio de México y Senado de la República, México, 2000, Segunda edición, pp. 19-23.

[2] Vallejo Naval and Historical Museum, John B. Frisbie, Vallejo, 2009.

[3] Soledad García Morales, La “Jalapa Railroad and Power Company” y el Ferrocarril de Jalapa Teocelo, Teocelo, 2014.

[4] Soledad García Morales, “El Ferrocarril Jalapa-Teocelo: breve historia de una época”, en Revista núm. 3: Todos a bordo, Coatepec, Círculo Cultural Regional Coatepecano, 2021, pp. 16-23

[5] Jorge Vela, “Una visita presidencial durante el porfiriato”, en Revista núm. 3: Todos a bordo, Coatepec, Círculo Cultural Regional Coatepecano, 2021, pp. 24-36

[6] Gobierno del Estado de Veracruz, Gaceta Oficial, 3 de septiembre de 1925 y 2 de febrero de 1926.

[7] Escritura, de la “Jalapa Railroad and Power Company” a favor del Gobierno del Estado de Veracruz, por la venta de la Planta de Luz y Fuerza de Texolo y el Ferrocarril de Jalapa a Teocelo, Ciudad de México, 28 de mayo de 1926.

[8] Soledad García Morales, La “Jalapa Railroad and Power Company” y el Ferrocarril de Jalapa Teocelo, Teocelo, 2014

[9] Adalberto Tejeda, “Informe que rinde el C. Ingeniero […] durante el periodo comprendido entre el 1º de diciembre de 1928 al 30 de noviembre de 1932”, en Carmen Blázquez (compiladora), op. cit., tomo XI, p. 6112-6113

[10] Diario Oficial de la Federación, Acuerdo que autoriza la celebración de un contrato rescisorio con la Compañía de Luz, Fuerza y Transportes de Jalapa, S. C. de R. L. […],  1º de noviembre de 1944