La Verdad, informador semanal





Por Soledad García y Jorge Vela    


    Durante la primera mitad del siglo XX, la población coatepecana debía recurrir a los diarios editados en otros centros urbanos para estar al tanto de los hechos más relevantes del momento. La prensa de Xalapa, Veracruz, Puebla, la Ciudad de México o, incluso, la proveniente del extranjero, arribaba a la municipalidad a través del servicio ferro, el cual enlazaba eficazmente las grandes ciudades con el pequeño pueblo cafetalero. Y si bien, con ello se cubría en parte la necesidad de comunicación, le imponía dos grandes contrariedades. La primera era un marcado retraso entre la fecha de publicación y la llegada de los ejemplares a las manos de los lectores; la segunda correspondía a la poca información publicada sobre la localidad. Para sortear esa dificultad, algunos personajes se interesaron en producir algunas ediciones rusticas utilizando el mimeógrafo, gracias a lo cual fue posible materializar los primeros rotativos del solar coatepecano. 

    El 5 de julio de 1943, el cafetalero Carlos Polanco Jácome y el comerciante Tranquilino Ronzón Acosa, obtuvieron el registro para publicar La Verdad, semanario de cuatro páginas distribuido en dos columnas. Los principales temas que abordaban se relacionaban con los acontecimientos de índole político, económico y social, y, en algunas ocasiones, contaban con la sagaz pluma del médico Rafael Sánchez Altamirano, quien suscribía una columna de opinión. Las oficinas del periódico se ubicaban en la esquina de Jiménez del Campillo y Zamora, mientras que su venta se realizaba en uno de los almacenes más populares de la época: L ́Elite

    Como en otras latitudes, el sector comercial percibió la oportunidad de promocionar sus productos y servicios a través de los ejemplares, por lo que algunos negocios como el cine teatro Imperial, la dulcería El Iris y la casa Ortiz, financiaron parte de los costos de la edición con su patrocinio.  Bajo el lema "periódico independiente al servicio de Coatepec", el semanario mantuvo su vigencia por algunos años, hasta que la suma de diversos factores hicieron imposible su continuidad. A la par de este periódico, en la capital del estado, el 16 de septiembre de 1945, surgió el Diario de Xalapa.




 La Verdad, edición de 5 de agosto de 1945. Fondo Soledad García Morales